Creemos que este proceso de inmersión tiene un triple propósito: linguístico, cultural y social. Aspiramos a que tanto los jóvenes españoles como sus familias anfitrionas puedan beneficiarse de estos tres apartados durante su estancia.
El motivo principal por el que la gente se embarca en esta experiencia, es el aprendizaje de un segundo idioma. El proceso de inmersión favorece la adquisición de este segundo idioma gracias a los vínculos personales que se crean y al aprendizaje que tiene lugar a través de distintas experiencias. Este método es el sistema más parecido a como aprendemos nuestra lengua materna. También sirve para concienciar a la familia anfitriona sobre las ventajas y dificultades que supone aprender un nuevo idioma.
El segundo motivo es cultural. A través de esta experienciacia, tanto los estudiantes como las familias americanas, aprenden nuevas maneras de vivir, relacionarse e interactuar. Esto, no sólo les enseña a relacionarse con gente de otro país y, por lo tanto, de costrumbres distintas, lo cual es muy valioso hoy en día, sino que, además, les ayuda a apreciar y valorar su propia cultura.
El tercer motivo es el aspecto social. El proceso de inmersión enseña a todas las partes involucradas, habilidades sociales que les permiten convivir y llevarse bien con gente de distinta procedencia. Aprenden destreszas importantes que sin duda les vendrán muy bien en el futuro. Puede que además encuentren un amigo para toda la vida.